«El Tottenham aceptará el traspaso más caro de la historia del fútbol». Estas palabras del técnico luso André Villas Boas en su última comparecencia ante los medios evidencian que la llegada de Gareth Bale al Real Madrid es, ahora sí, inminente.
Eso sí, aún falta por saber cuándo se dará oficialidad al traspaso. Según relata hoy el diario As, la última condición para poder hacerlo es que el los spurs sean capaces de cerrar el fichaje de Christian Eriksen, jugador que, en teoría, tendrá que ocupar el espacio dejado por el Ciclón Galés.
La postura del cuadro londinense tiene cierto fundamento, ya que si se sientan a negociar con el Ajax de Ámsterdam tras obtener más de 90 M por la venta de Bale, parece lógico que los holandeses se apresuren a incrementar el precio de su pupilo. Por tanto, mientras se mantenga la incógnita, más sencillo será, en teoría, negociar la llegada del mediapunta danés.
Aunque todas estas situaciones generan cierto nerviosismo en la afición merengue, una fuente consultada por el citado diario quiso calmar los ánimos e indicó: «No hay que ponerse nerviosos. Es una cuestión de pocas horas. Bale jugará en el Madrid».
No hay comentarios:
Publicar un comentario